Una copa de Absenta para Allan Poe

Han pasado casi seis meses y aun oigo el crepitar del fuego de una chimenea en el invierno mientras oigo el estremecedor maullido de ese gato negro, mientras tanto en un pub del centro de Baltimore aun se puede escuchar a un hombre derrotado y enfermo decir: “Por una copa de absenta te contare un cuento que hará que tiembles de terror durante toda tu vida...”. Han pasado casi seis meses y doscientos años que nació el maestro Edgar Allan Poe, considerado para muchos el padre de la literatura fantástica/terror, marcando a muchos lectores desde su muerte en 1849 hasta nuestros días. Ha sido pilar. Quien no ha leído el Cuervo, o su única novela: La Narración de Arthur Gordon Pym.

Autor prolífico que tenia como cara negativa todos los vicios a los que sometió su cuerpo, como  las drogas mas duras o la absenta. Se habló de alcoholismo, congestión cerebral, abuso de drogas, cólera, fallo cardíaco, suicidio, tuberculosis, hidrofobia. En los estados febriles de su inconsciencia a causa de tanto maltrato a su cuerpo llegaba a ver a sus propios fantasmas de esos fantasmas nacieron cuentos verdaderamente aterradores como el gato negro. El caso es que el genio incomprendido de este autor le llevaba a aquellos oscuros callejones de la mente donde solo anidaba la locura, la perversidad, la maldad... y el terror mas desnudo y cruel. Decían que tenia información privilegiada, decían que tenia alucinaciones, aunque lo que si es cierto es que su manera de escribir nos hacia sentir niños otra vez... niños aterrorizados. Caso con su prima de doce años a la que perdió unos años después de tuberculosis. Nunca llego a recuperarse de esa muerte que solo consiguió que lo metiera aun mas en esas sombras tenebrosas que lo llevaban a la perdición... al final mas cruel que los crímenes de la calle Morgue... y cayo como la casa Usher, después de tener un delirium tremens pidiendo a dios que le perdonara sus pecados en mitad de ataques de locura en las que veia al demonio acercarse a la cama... en las que veía al cuervo cernirse sobre el. Descanse en paz Mr. Poe pero dejeme que siga aterrorizandome con ese maullido final del gato negro.