¿Crisis en Honduras?, yo, yo y siempre yo

Después de haber disfrutado de un periodo de descanso vacacional, parece que todo sigue igual, por ejemplo en Honduras. No se si alguien recuerda como sucedieron los hechos, aquí ya lo comentamos anteriormente, la oposición tomó el poder apoyado por ejercito a causa de una consulta popular del por entonces presidente de izquierdas Manuel Zelaya sobre si un mandatario hondureño puede presentarse una segunda vez a la reelección. Obviamente a nadie se le escapa la popularidad de este presidente ante el pueblo llano y el prestigio internacional del que gozaba y goza. El caso es que la oposición  orquestó un golpe de estado con el firme proposito de quitar a Zelaya en tanto en cuanto ganaban tiempo para que llegara el periodo electoral y así llegar al poder legalmente según establece la carta magna hondureña, como comentaba el presidente golpista. En este tiempo ha decretado la ley marcial, secuestrando aun mas si eso se puede la voluntad del pueblo, pueblo que por cierto es soberano según la constitución que dicen defender pero que claramente han violado.

Y llegamos a día de hoy, pero y perdón por la redundancia gramatical, a día de hoy no hay cambios. Micheletti sigue enrocado en su posición de llegar a las elecciones sin permitir la vuelta del presidente democrático ni le permitirá presentarse a los comicios, no vaya a ser que gane y solo Dios o los poderes marcianos de Orión saben que pasara con los golpistas o con todo el país. Que importa que el pueblo no te quiera, que importa que te hayas saltado la legalidad constituyente de tu país o que no tengas el reconocimiento jurídico y político internacional, o que las empresas que tienen sedes de producción allí tampoco estén de acuerdo, todo sea estar en el poder el máximo posible o mas alla para seguir viviendo feliz. Suerte que tiene, si hubiera habido petroleo hace tiempo que los militares lo habrían quitado del sitio, o mucho mas probable el Tío Sam o mas bien el Tío Obama le habría plantado algún ejercito en su frontera y no la pobre y patética protesta social del cada día más solo Presidente Manuel Zelaya, porque este... este esta solo que nadie lo dude. Lo que yo aconsejaría desde aquí a Micheletti es que no se fiara de las promesas del ejercito, una vez depuesto un presidente democrático, se pueden deponer dos o tres  o dos uno legal y otro Micheletti, perdón quería decir demócrata... en que estaría yo pensando. Me voy a fumar un cigarro mientras leo la tira cómica, al menos me reiré sanamente, saludos.