Donde vas pueblo vasco, donde vas triste de ti

Cuando ves algunas noticias te preguntas en que siglo estas o al menos te preguntas si es el planeta tierra y la gente a la que lees en la prensa por ejemplo es real. Hoy es uno de esos días en los que me pregunto si en mi tierra, mi patria chica que dirían algunos, los que hablan en nombre de los vascos, de los euskaldunes; de verdad defienden los intereses de estos y lo que es mas, si defienden los derechos de aquellos ciudadanos vascos que por razones ajenas a su voluntad han tenido que irse de allí, porque hasta la fecha las leyes referidas al empleo son claramente xenófobas y aislacionistas; no defendiendo ni los derechos de los vascos que viven desperdigados por el territorio estatal.

Hoy hubo un acto de subida al monte gorbea promocionado por el PNV. Un acto a todas luces inocente si no fuera porque era para hacer política, si no fuera porque el motivo era la colocación de una bandera del estado español. Un acto que tiene como motivo que un grupo de militares ha llevado una bandera, así que en consecuencia algunos dirigentes del PNV entre los que estaba el que emitía la protesta, Iñigo Urkullu, se ha plantado en un paseo hasta dicho monte y ha desplegado una ikurriña. No solo eso, también ha comparado dicho gesto así como a la relación España-Euskadi como si fuera una relación de invasor-invadido. Ha hablado de perejil y ha estado en resumidas cuentas muy defensor de la patria vasca mencionando a los gudaris.

Partiendo de la base de que la política sea del signo que sea en este país o en el que sea del imperio ibérico esta bastante prostituida por el dinero, las comisiones y la mala costumbre de que prometiendo se consigue todo sin necesidad de cumplir, los actos políticos para dividir a la gente como el del sr. Urkullu nos retrotraen a un ideología medieval, no niego que no sea romántico, pero es medieval así como el discurso. Podría entenderlo en el siglo X, pero ahora los vascos creo que tienen preocupaciones mas urgentes que las patrias y el “y tu más”. Creo que los vascos que tienen vivir fuera como este que les escribe, estamos esperando un rasgo de madurez en la política vasca, porque de momento sólo demuestran que son rancios, inmovilistas y no responden a la realidad de las necesidades del  pueblo vasco que no son las que Urkullu vende en ese monte Gorbea.